Estoy bien.
- ¿Estamos bien?
- Claro.
- No es muy convincente. No debería haberte acusado de perseguirme, no estuvo bien. Intentabas estar a mi lado. Pero ahora... estoy disponible, comunicándome y desnudándome para hacer tus cosas favoritas. Cosas buenas. ¿Entonces por qué sigues mirando al techo?
- No lo sé, es que... Ese día... saliste del agua... Pasé la peor hora de mi vida intentando respirar por ti. Te quiero y quiero tenerte, pero no sé qué... No nadaste. No nadaste, y sabes nadar. Y no sé si puedo... No sé si quiero... seguir respirando por ti
No hay comentarios:
Publicar un comentario